Martín Fierro - José Hernández

     Martín Fierro era un gaucho, independiente y valiente, vivía contento y seguro en su racho, con un trabajo placentero en el campo y orgulloso de ser libre, junto a su familia que estaba integrada por su esposa y sus dos hijos.

   Un día Martín se encontraba en la pulpería, bar y despensa a la misma vez, cantando muy felizmente. En un momento, se realizó una arriada, por lo que las demás personas que se encontraban allí salieron corriendo, menos él, ya que no veía por qué huir si no había hecho nada malo. Sin embargo, es detenido forzosamente y llevado a los cuarteles de la frontera para el servicio militar. Luego de algunos años, de maltrato, trabajo duro, guerras contra los indios, sufrimiento y privaciones, sin recibir alguna paga; Martín logra escapar, huyendo a su rancho.

     Al llegar a su rancho, no encontró lo que esperaba, ya que allí no se hallaba rastro de su vivienda, ni el paradero de su familia. Más tarde se entera que las autoridades los despojaron de todo y cada uno marchó por distintos rumbos.  

   Martín Fierro, denuncia el abuso por parte de la autoridad, la falta de educación, la pésima organización judicial y militar, entre otras; por lo que decide convertirse en un gaucho matrero, como venganza hacia ello.

     Tras la angustia que cargaba, se emborrachó en una pulpería y al ver llegar a una mujer morena la ofende, por lo que el acompañante incentiva al gaucho a una pelea, como consecuencia de esto Martín lo termina matando.

     Un día, es perseguido por la policía y acorralado, pero el valiente Fierro no se intimida y los enfrenta. El sargento Cruz, al ver esto, admira el valor de Martín, se pone de su lado y entre los dos derrotan y ahuyentan a los perseguidores. A partir de allí, tras Cruz contarle la historia de su vida, encuentra en él un amigo leal y audaz.